Surrendering to Soul

Rindiéndose al Alma – por John McCurdy (Traducido por Liliana Audet)

Yo no sé acerca de ti, pero si tienes alguna sensibilidad, probablemente estarás sintiendo lo extraño de la vida en estos días. El otro día comenté en Facebook que se siente como si toda el agua del río se hubiera convertido en bloques cuadrados ,

“fluyendo” con bordes afilados; y un amigo respondió: “Sí, y todos tienen cosas puntiagudas y afiladas que sobresalen de esos bordes!” Y sin embargo, debajo de todo esto, puedo sentir la belleza y la perfección de la transformación que está ocurriendo.

Sin embargo, se hizo difícil abrirse a una nueva canalización. Después de todo, ¿cómo puedo encontrar esas palabras de sabiduría en mi interior cuando me siento tan desconcertado? (¡Lo sé, tonto de mí! Como si el humano confundido tuviera algo que ver con esas…) Así que lo pospuse, y lo pospuse un poco más, hasta que una noche sentí una presión que se acumulaba en mi pecho y un intenso conocimiento de que era el momento. Intenté aplazarlo de nuevo entonces, porque estaba muy cansado y no me sentía del todo claro, pero la presión siguió aumentando hasta que encendí mi grabadora y me rendí a mi sabiduría. “Bien, ¿y ahora qué?“, preguntaba mi mente mientras se proyectaba, buscándole un poco de sentido al  tema.

“Sólo cállate y di las palabras iniciales”, sentí desde mi alma.

Así que, lo hice: “Yo soy el que yo soy” y entonces las palabras comenzaron a llegar en un suave pero fuerte mensaje acerca de rendirse al flujo de la Divinidad.

“Muchos de ustedes, incluyendo a John, se han sentido de alguna manera  desconectados de su propia alma. No lo están. Es sólo que nuestra relación cada día está cambiando. Yo estoy entrando más plenamente y ustedes no están acostumbrados a esto, así que ustedes se lanzan en su conciencia, buscándome en los viejos lugares y yo realmente, estoy mucho más cerca.”

Disfruta!

Este mensaje fue canalizado por John McCurdy el 17 de agosto de 2020. La siguiente es una transcripción de la grabación, editada sólo para su lectura.

Yo soy el que yo soy.

Soy la esencia de Jonh… la totalidad, el todo. Soy el alma de John. Yo soy todo lo que John es, su conciencia, su divinidad.

Hmm…

Muchos de ustedes, incluyendo a John, se han sentido de alguna manera desconectados de su propia alma, o de algo. A veces ni siquiera saben lo que es.

Les pido que permitan ahora, de forma consciente, que su propia alma se una a este mensaje, que se unan a su divinidad y a su conciencia dentro de este mensaje.

Verás, tú realmente no estás desconectado de nada. Es sólo que ahora, cada día, te estás conectando de una nueva forma.

Ni siquiera esas son las palabras correctas, porque como hemos discutido antes, nunca hubo una desconexión. Sólo hubo un velo, un velo que yo, tu alma y tú, creamos juntos, para que pudieras tener plenamente esta experiencia humana. Pero ahora estamos quitando el velo, poco a poco para no quemarte o causar que dejes al humano antes de estar listo, antes de que estemos listos. En realidad está sucediendo muy rápido, pero el humano tiene esta cosa llamada tiempo que hace que todo parezca lento. Pero también hace que sea una experiencia que tú, que yo, nunca olvidaré.

Hmm…

Has esperado tanto tiempo para esta transformación. Para muchos de ustedes está sucediendo ahora mismo y para otros sucederá pronto. Ya está comenzando.

¡Esto es todo, querido amigo! Esto es lo que siempre has esperado, durante tantas vidas. Esto es todo.

Sientes que estás haciendo algo mal porque te duele el cuerpo, tu cuenta bancaria está vacía, no tienes amor en tu vida (piensas). Tantas cosas diferentes que el humano siente y, porque siente estas cosas y se sienten incómodas, piensa que está haciendo algo mal. No es así.

Estás exactamente en el camino correcto. Estás exactamente donde yo, tu alma, quería que estuvieras. Piensas que de alguna manera te has desconectado de mí. No lo estás.

Es sólo que nuestra relación está cambiando cada día. Estoy entrando más plenamente y tú, no estás acostumbrado a esto. No estás acostumbrado a sentirme tan cerca, así que te lanzas en tu conciencia, buscándome en los viejos lugares y yo realmente, estoy mucho más cerca.

Yo estoy aquí. Yo soy tu misma esencia. Yo no estoy separado de ti. Ya no está ni siquiera la ilusión de separación. Yo soy tú. Tú eres yo. Aun así, tienes el hábito de ver la vida a través de los ojos humanos en vez de a través de los míos, pero eso está cambiando. Aún tienes el hábito de ver tus limitaciones, de actuar tus limitaciones en vez de dar la bienvenida a la alegría y la abundancia que hay aquí. Pero eso está cambiando, querido amigo.

Verás, tú no puedes permitirme entrar en todo este camino y que estas cosas no cambien, porque yo veo las cosas diferentes a las tuyas. Veo la grandeza de la vida. Veo la belleza de la abundancia. Veo todo el potencial que tú posiblemente no puedas imaginar a través de los ojos humanos, mucho menos ver.

La mente humana, mira hacia afuera y no puede ver más el futuro, porque todo lo que la mente humana pudo ver fue el pasado. Y tomaría su pasado y lo proyectaría hacia el futuro y haría algunos pequeños cambios en él, esperando que tal vez algo mejor apareciese. Pero seguiría siendo sólo una versión de su pasado, porque eso es todo lo que la mente puede ver. Todo lo que la mente puede comprender es una versión de su pasado.

Y aquí están, muchos de ustedes. Están mirando su futuro y sienten que ya no pueden verlo. Tienen algunos deseos y una vez más, están basados en su pasado. Quieren un hogar hermoso. Quieren que se vea de cierta manera, que se sienta de cierta manera. Quieres un amante en tu vida y dinero en tu cuenta bancaria, todas estas cosas de tu pasado que tu mente está tratando desesperadamente de empujarlas hacia el futuro y ya no funciona. El futuro que puedes ver se está haciendo cada vez más corto y para algunos de ustedes ni siquiera está en lo absoluto.

Oh, John estuvo allí. Él tuvo que hacer las paces con eso, porque desde la perspectiva humana esto será así de ahora en adelante. Su vida ya no es sobre el pasado. Ya no se trata de proyectar el pasado hacia el futuro y, no funcionará. ¡Simplemente no funcionará!

Así que este es el momento de rendirse y de mirar a través de mis ojos. Oh, la mente humana trata de hacer esto desde su perspectiva ¡y todavía está mirando a través de los ojos humanos! Porque la mente no puede ver a través de mis ojos. No va a funcionar. No, tienes que sentir más profundamente.

Cuando mires a través de mis ojos vas a sentir una sensación de bienestar. Vas a sentir, -normalmente no vas a ver-, a veces puedes echar un vistazo a algunos de los potenciales que puedo ver, pero no van a aparecer como visiones en tus ojos, o en tu mente. Vas a sentir la belleza y la alegría de lo que viene, si lo permites.

Porque, como puedes observar, tu futuro ahora se está escribiendo desde un lugar diferente. Está siendo escrito desde mi perspectiva, desde la perspectiva de tu alma y hay tantos potenciales en tu futuro que tú, tú la mente humana, no puede imaginar. Serán sorpresas para la mente.

Puedes sentir su esencia ahora, si lo permites. Sólo siente el bienestar y la alegría.

Siéntelo ahora.

No está afuera, no está en algún lugar en el futuro. Está justo aquí, ahora, mientras sientes dentro de esto, en lugar de aferrarte a algo más que ves en el futuro.

Así que siente la alegría y la belleza, aquí y ahora.

Esto abre la puerta para que entren todos esos increíbles potenciales, para que entren nuevas cosas que te sorprenderán y te deleitarán.

Hmm. ¡Incluso podrían asustarte! Y aun así,  te sorprenderán y te deleitarán.

Es sólo la mente la que se asusta, porque sigue tratando de proyectar el pasado hacia el futuro y de repente se enfrenta a algo que nunca antes experimentó y en lo que nunca pensó. Su reacción, por defecto, es el miedo.

Sólo respira profundamente, querido amigo. Vuelve a la belleza y la alegría del ahora y observa cómo se desarrolla en tu vida. Observa las sorpresas que vienen.

Oh, John solía esforzarse tanto en averiguar lo que venía, en averiguar lo que hacía mal o cómo crear más abundancia en su vida. Normalmente se frustraba tanto y al final dolía tanto que se rendía con desesperación, a veces con terror, y al rendirse me abría la puerta. Entonces yo podía entrar y traer uno de esos potenciales y él, se preguntaba qué había pasado. De repente el problema estaba solucionado, ¡y él no sabía cómo había sucedido!

Oh, siempre sucedió de tal manera que, en retrospectiva, finalmente comenzó a darse cuenta de que todas las cosas buenas que sucedieron en su vida, cayeron en su vida desde el claro cielo azul, según parece. Simplemente sucedió. Hubo cosas que no esperaba, que ni siquiera había pensado y que aun así, se resolvieron sus problemas y cambiaron su vida. Le trajeron alegría y belleza. Y ellas ocurrieron.

La mente humana quiere tanto planear todo. Piensa que tiene que hacer algo para que suceda, pero eso se interpone en su propio camino. Cuando finalmente te detienes, cuando te rindes ante mí, es cuando las cosas empiezan a suceder. Cosas que jamás soñaste que fueran posibles.

Hace unos años John llegó a un lugar donde no podía ver el futuro. Hasta ese momento siempre había sido capaz de sentir algo en esa dirección. De repente no pudo y él supo… en ese momento supo lo suficiente como para saber que lo único que podía hacer era rendirse a su alma. Rendirse a la vida. Rendirse a lo que estaba sucediendo en el momento y poner un pie delante del otro en cada momento y hacer lo que había que hacer y tener la experiencia de la vida.

Bueno, resultó que en cada momento había algo que hacer, algo maravilloso. Y unos meses más tarde apareció un correo electrónico, invitándolo a asistir a un retiro en Grecia. Instantáneamente su mente dijo, “¡Oh, eso sería muy divertido! Pero no hay manera de que pueda hacerlo, porque no tengo dinero. No sé de dónde sacaría el dinero para eso”.

En este punto, finalmente se abrió lo suficiente para ser consciente de mí y le dije: “¡John, cállate! Sólo di que sí y verás lo que pasa.”

Él me oyó y me escuchó y dijo: “De acuerdo. Sí, iré. No sé cómo, pero voy a estar allí. No sé de dónde voy a sacar el dinero para un viaje así, pero estaré allí”.

Bueno, unos meses más tarde llegó el momento y él estaba allí, con un billete de ida a Grecia desde América, con el dinero justo para pagar el hotel en el centro turístico donde se celebró el retiro. Pero fue suficiente.

No sabía qué iba a hacer a continuación. Todo lo que sabía era que no iba a volver a casa de inmediato y sabía que iba a estar bien. Y lo estaba. Conoció al amor de su vida allí y, desde entonces ha vivido en Eslovenia con ella. ¡Y todavía no puede entender cómo tuvo tanta suerte!

Eso es lo que pasa cuando te rindes a tu alma, cuando dejas de intentar resolverlo todo como humano. Ya no puedes más. Sólo podías hacerlo en el sueño y entonces, era sólo una ilusión. Empujaste algunas cosas y gastaste mucha energía empujando cosas en tu vida humana, tratando de llegar a alguna parte. Es tan lento, tan tedioso, tan agotador.

Ahora aquí estás. Yo estoy aquí, tu alma. ¡Yo estoy aquí! Yo estoy listo para asumir el control y es ahí cuando las cosas se ponen fáciles. Cuando finalmente te das cuenta de que no es tu trabajo.

No es tu trabajo empujar todas esas cosas. No es tu trabajo hacer que nada suceda. Es tu trabajo rendirte ante mí, tu alma, tu propia esencia, tu esencia divina. Y entonces, eso abre la puerta por donde finalmente puedo empezar a traer algunas de las cosas que has querido durante tanto tiempo.

Pero tienes que parar. Tienes que parar de empujar. Tienes que empezar a decir que sí, incluso cuando no tiene ningún sentido. Cuando sientas esa necesidad, sólo tienes que decir sí. Voy a ir allí. Voy a hacer eso, sea lo que sea. No sé cómo. No importa cómo.

Entonces empiezas a actuar como si lo fuera. No tratas de averiguar cómo hacerlo o qué hacer para que suceda. Sólo empiezas a decirle a la gente que vas a ir. John comenzó a decirle a la gente, “¡Iré a Grecia en mayo!” Acaba de empezar a hacer planes. Él asumió que iba a ir y actuó como si fuera a ir. No perdió tiempo, -oh, lo intentó unas cuantas veces, pero para entonces ya sabía que no era necesario- no perdió tiempo tratando de averiguarlo. Y de alguna manera, los trabajos llegaron. Los proyectos llegaron. El dinero llegó.

Oh, él empleó mucho trabajo en ello, porque eso es lo que pudo dejar entrar en ese momento. No tenía que ser tan difícil. Pero aun así funcionó y ahora las cosas se están volviendo mucho más fáciles para él. Ahora sabe que no tiene que trabajar tan duro. ¡No tiene que trabajar en absoluto! Sólo tiene que confiar en mí, en su alma.

Y entonces, ¡es tan fácil! ¡La vida es tan fácil cuando confías en tu alma! Cuando asumes que cosas maravillosas van a llegar a tu vida y que todo va a salir bien. Sólo tienes que asumirlo y entonces lo hace.

El humano, la mente, todavía tiene este hábito: piensa que tiene que hacer algo al respecto. Piensa que tiene que resolverlo. Piensa que tiene que ser realista.

Oh, querido amigo, ¡ realista es la mayor trampa que ha habido jamás! ¡Es una mentira! ¡Es una mentira absoluta! ¡No existe!

Verás, en realidad es lo que tú creas, mientras que “realista” no es más que lo que todos los demás han creado. ¡Eso es todo lo que es! Es la conciencia de las masas. Es la creación de todos los demás. ¡Eso es “realista”!

Tu realidad es lo que tú creas. No tiene nada que ver con nada de eso. No tiene nada que ver con nada que pueda parecerte “realista”.

Así que dejemos de lado todo ese concepto, porque no es real. Realista no es real. Es una mentira, así que déjalo ir. Déjate llevar por el irrealismo. ¡Deja que tu alma cree tu vida de maneras en las que te van a sorprender!

Cuando John recibió ese correo electrónico, no había ninguna posibilidad realista de que pudiera ir a ese retiro en Grecia. ¡Ninguna en absoluto! Estaba en bancarrota. Estaba trabajando en un proyecto, pero ya había gastado la mayor parte del dinero y aún le quedaban varios meses. Simplemente no era realista, pero él dijo que sí de todos modos: Mi alma quiere ir y por eso voy a dejar que mi alma me lleve allí y sé lo suficiente en este momento como para saber que eso sucederá.

Y lo hizo, porque lo dejó ir. Se quitó fuera del camino. Se centró en lo que había que hacer en el momento, en lugar de tratar de averiguar qué hacer para el futuro y eso, dejó espacio en su vida para que yo aportara las soluciones. Eso le dio confianza en su vida, así que cuando dije, ” Tú sólo necesitas un boleto de ida”, él pudo aceptarlo. Eso creó espacio para una apertura y una alegría, en su vida y en su ser de modo que cuando llegó allí, fue capaz de reconocer a Romana. Y ella lo reconoció y las vidas de ambos cambiaron de maneras hermosas. En maneras asombrosas.

Así que querido amigo, deja ir lo realista. Deja ir tus ideas acerca del futuro. ¡Ellas te mantienen atrapado!

Oh, piensas, “¿Pero cómo podré tener ese hermoso nuevo hogar si no lo imagino?”

Querido amigo, no necesitas ni siquiera pensar en ello en este momento. Ya lo has pensado bastante. Lo has pensado de muchas diferentes maneras y sé exactamente el hogar perfecto para ti. Pero no puedo traértelo, mientras estés ahí afuera en el futuro intentando crearlo, tratando de entenderlo, tratando de averiguar cómo podría suceder. Cuando dejas ir y estás en el hogar que estás ahora… que puede no ser perfecto, pero en el que hay mucho que apreciar de él. Sólo estar en él. Ser con él. Y cuando llegue el momento , el nuevo hogar perfecto estará ahí para ti. Puede que no se parezca a lo que imaginaste. Puede ser mejor o puede ser un paso en el camino.

Verás, sé lo que se necesita para llegar allí. Tú no. A veces hay unos cuantos pasos que tenemos que dar para llegar de aquí a allá. Sé los que son, pero tú, el humano, no. ¿Puedes confiar en mí lo suficiente como para dejar que me encargue de ellos? ¿Para dejarme guiarte paso a paso?

Cuando lo hagas, te sorprenderás. Encontrarás cosas en tu vida que te servirán mucho mejor de lo que te imaginas. No serán las que esperabas, pero te servirán mejor. Tu vida será mucho más fácil y llena de mucha más alegría.

¿Puedes rendirte a mí, querido humano? ¿A tu propia divinidad? ¿A tu propia alma?

Hmm…

Muchos de ustedes han escuchado esta palabra en su pasado, pidiéndoles que se rindan a Dios o a Jesús, o a alguna entidad externa. ¡Oh, eso no es lo que les estoy pidiendo, en absoluto! Es exactamente todo lo contrario de lo que les estoy pidiendo.

Verás, yo no soy una entidad externa. Siempre pensaste en tu alma como algo externo a ti, algo a lo que podrías volver, con suerte. Pensaste que si eras lo suficientemente bueno, tal vez volverías a mí cuando mueras.

No, nunca ha sido así. Te pareció así la mayor parte de tu vida por el velo, por la naturaleza de lo que hacíamos, pero ahora no es así en absoluto. Yo soy tú. Yo soy tú, tu misma esencia.

No te estoy pidiendo que te rindas a nadie ni a nada fuera de ti. Te estoy pidiendo que te rindas a tu propia alma, tu propia esencia divina, la parte de ti que ve todo el cuadro, la parte de ti que es el creador, que está aquí ahora, uniéndose a ti, quitando -lentamente, para que no vueles- quitando el velo para que puedas experimentar la vida como un ser divino. Para que yo pueda experimentar la vida humana como nunca antes lo he hecho.

Pero para que funcione, tienes que soltar el volante. Tienes que dejarme tomarlo. Porque cuando entro ahí, hay mucha energía. Es demasiada. Es demasiada intensa. Es como pasar de un viejo coche de chatarra que va muy despacio por la carretera a un exótico avión de combate que no tienes ni idea de cómo controlar.

Eso es lo que le está pasando a tu vida ahora mismo, querido amigo, querido humano. ¡Eso es exactamente lo que está pasando! Cuando entro, hay mucha energía que ya no funciona como antes. Si intentas conducir tu vida de la manera en que conducías ese viejo coche, ¡vas a chocar siempre! Simplemente no funciona. Es más de lo que puedes controlar desde tu perspectiva humana. Todo sucede demasiado rápido, todos los controles son demasiado sensibles y hay tanta potencia que no puedes manejarla.

Pero yo puedo. Sé cómo volar este avión y sé cómo llevarte a lugares que aún no has imaginado, si me dejas.

Así que, querido humano, ¿estás verdaderamente listo para que tu vida se rinda a mí? ¿A tu propia esencia divina? ¿A la parte de ti que sabe cómo volar este avión?

Tomará tiempo, o parecerá que es tiempo, porque así es cuando eres humano. Pero no será tanto tiempo, cuanto más te rindas, más confiarás en ese pequeño y suave conocimiento interior que tan a menudo no tiene ningún sentido. Sólo asume que todo va a funcionar y que no hay nada que tengas que hacer para que funcione.

Oh, eso es tan difícil para el humano. La mente dice, “Sí, ¿y qué pasa si esto sucede? ¿O si eso sucede? Tengo que estar preparado para eso. Podría meterme en un montón de problemas si no me ocupé de esos temas que hay que tratar!”

Querido amigo, se siente irresponsable para el humano. Pero tengo formas de cuidar de esas cosas que ni siquiera podrías imaginar, si me dejas.

¿Puedes confiar tanto en mí?

¿Puedes permitirme amarte tanto?

¿Puedes recibir mi amor, querido humano? ¿El amor de tu propia alma, tu propia divinidad?

Verás, desde mi perspectiva, nunca has cometido un error. Nunca has hecho nada malo y, te amo tanto. ¿Puedes dejar que esto entre?

Oh, hay consecuencias si lo haces. Porque si aceptas que nunca has hecho nada malo, bueno, eso significa que tienes que aceptar que nadie más ha hecho nada malo tampoco. Pero así es como es, querido humano.

Hmm…

La mente humana se siente tan herida. Se siente como si hubiera sido agraviada tantas veces. Desea tanto la justicia, o lo que cree que es la justicia y no puede librarse de ella mientras sienta que alguien más necesita tener consecuencias por lo que hizo.

No puedes perdonarte a tí mismo mientras no estés dispuesto a perdonar a los demás.

No puedes dejar entrar mi amor, mi absoluto e incondicional amor por ti; no puedes dejarlo entrar hasta que estés listo para dejar a esos otros afuera del gancho también y esto es algo difícil. Pero en este punto de tu evolución, ya no tienes muchas opciones.

Oh, siempre tienes alguna elección, pero en cuanto te aferres cada vez más a esos errores, ya sean tuyos o de alguien más, te va a doler. Esto realmente te va a doler realmente mal. Va a ser realmente, realmente doloroso. Va a ser más y más doloroso y va a mantener tu vida atascada. Te mantendrá en ese lugar donde todo es difícil.

Es hora de verlo todo a través de mis ojos, querido amigo, a través de los ojos de tu alma. Para ver que todo era sólo un juego y que nunca había nada malo. Tú no hiciste nada malo, nunca y, nadie más hizo nada malo tampoco.

La iluminación y la realización no se trata acerca de ser bueno. Siempre pensaste que sí lo era. Siempre pensaste que los maestros ascendidos eran todos buenas personas, pero no se trata de eso y no llegaron allí por ser buenos. Ellos llegaron allí finalmente al darse cuenta de que todo era sólo un juego y que nadie nunca hizo nada malo, que acababan de jugar su parte del juego. Así que se libraron a sí mismos y a todos los demás y permitieron que entrara el amor de su propia alma.

¡Oh, yo te amo tanto!

Pero no podrás sentirlo mientras te aferres a esos errores, a las cosas que piensas que hiciste mal o a las cosas que piensas que otros hicieron mal. Mientras sostengas eso, estás atascado.

Déjalos ir. Tráemelos a mí, porque puedo ayudarte a que los dejes ir.

Yo puedo mostrarte nuevas perspectivas.

Yo puedo mostrarte cuánto te amo y entonces todas esas cosas se desvanecerán.

¿Puedes hacer eso, querido humano?

Esto no es acerca de no ser crítico. Se trata de dejar entrar el amor.

Esto se trata de dejar entrar mi amor por ti.

Esto se trata de ver a través de mis ojos.

Es acerca de dejar que te muestre lo que realmente estaba pasando en todas esas situaciones, que es algo muy diferente a lo que pensabas que estaba sucediendo.

Esto es así. En cada situación en la que pensaste que habías hecho algo malo o cuando pensaste que alguien te había hecho algo malo, en cada caso, había algo muy diferente de lo que realmente estaba sucediendo.

Cuando me dejes, puedo mostrarte cómo fue eso. Comenzarás a sentirlo. Aunque tu mente no lo entienda, comenzarás a sentirlo. Comenzarás a sentir compasión por ti mismo y por los demás. Comenzarás a relajarte. Comenzarás a sentirme más. Comenzarás a sentir más mi amor y entonces, encontrarás más amor viniendo a ti desde afuera también, porque esa es una de las maneras en que te muestro mi amor.

¿Puedes dejarme amarte tanto, querido humano?

¿Puedes dejarme demostrártelo?

¿Puedes rendirte lo suficiente como para permitirme mostrarte cuánto, cuánto te amo?

¿Cuán incondicionalmente te amo?

Oh, te amo tanto, mi querido humano.

¡Tanto, tanto!

Y así es.