The Nature of Good and Evil

La Naturaleza del Bien y del Mal – por John McCurdy (Traducido por Liliana Audet)

¿Cómo pueden ser iguales el bien y el mal? Esa es la pregunta que algunos de ustedes hicieron después de nuestros recientes mensajes del Femenino Divino. En esta canalización, la Divinidad misma, el arquetipo que algunos llamarían incorrectamente Dios, viene a contestar esa pregunta con una historia.

Cerca del final de este mensaje escucharán la lluvia cayendo a mi alrededor, y lo interesante es que, excepto por una ocasional gota perdida, nunca me tocó. Habiendo olvidado mi gorra y sentado sin protección en el bosque nunca me mojé, ni siquiera un poco, y esa fue una metáfora perfecta para lo que se decía.

¡Disfruta!

Este mensaje fue canalizado por John McCurdy el 28 de mayo de 2020. La siguiente es una transcripción de la grabación, editada sólo para su lectura.

Yo soy el que Yo soy.

Soy la Divinidad, encarnada en este humano que conocen como John.

Ahh…

La pregunta que se hizo después de nuestro último mensaje, ese hermoso mensaje de la faceta femenina mía; la pregunta fue hecha por muchos de ustedes, “¿Cómo puede ser lo mismo el bien y el mal? ¿Cómo podrían todas las cosas malas que se hacen en el mundo ser lo mismo que las buenas?”

Hmm. Bueno, no fue exactamente como lo dijimos. Lo que dijimos es que el bien y el mal son dos lados de la misma cosa, dos perspectivas de la misma cosa. Dos lados de ti, de mí.

Hmm…

Todavía es difícil para el humano comprender esto, así que les contaremos una historia. Tal vez aclare un poco las cosas. Esta historia será una metáfora. Es muy real y muy verdadera al mismo tiempo y como todo lo que se pone en palabras es, por naturaleza, incompleto. Porque las palabras vienen de la mente y todo lo que viene de la mente es, por naturaleza, incompleto. Así que les pedimos que no se dejen atrapar por los detalles, los hechos y las cifras. No son importantes. Les pedimos que sientan dentro de la historia. Siéntelo en tu corazón. Llévalo a tu alma y pídele que te ayude a sentir lo que significa para ti.

Así que, puedes llamarme Divinidad.

Oh, no usaré la palabra Dios, porque esa palabra tiene tantas connotaciones que simplemente no tiene nada que ver con lo divino. Es una palabra inventada por los humanos para un ser que fue inventado por los humanos. La palabra Dios connota poder, y querido amigo, yo no tengo ningún poder. Ninguno en lo absoluto.

Piensas en la creación y sí, en efecto, yo soy creación. Piensas en el poder del creador. Querido amigo, el creador no tiene poder para nada. Cuando empieces a entender eso, entonces empezarás a entender cómo puedes ser un creador más consciente. Porque de hecho eres un creador. Eres una representación mía, la divinidad misma.

Oh, esto no significa que hay una gran unidad a la que regresar después de haber vivido tu vida en la Tierra, o que no tengas tu propia identidad individual. De hecho la tienes, porque te la di y nunca, nunca la perderás. Pero verás, hay una cuestión, a falta de mejores palabras, recuerda que lo que estamos hablando aquí no se ajusta a las palabras humanas, así que utilizaremos palabras para tratar de pintar un cuadro, pero no te dejes atrapar en los detalles. No te quedes atrapado en palabras individuales, o en los significados que te vienen a la mente para estas palabras. Siente. Siente lo que intentamos transmitir.

Así que para los propósitos de nuestra historia diremos que una vez hubo un punto    -que quiere decir “un punto en el tiempo”, pero el tiempo ni siquiera era imaginado aún-, había simplemente un punto donde yo era todo lo que yo era y yo no era nada. Simplemente era consciente.

La mente no puede imaginarse eso, y no debería intentarlo. La simple conciencia no requiere ninguna cosa. Simplemente es. Es simplemente consciente y ese era yo.

En mi conciencia no había nada de lo que ser consciente, excepto yo. Y no había nada de mí, así que me pregunté, ¿quién soy? ¿Qué soy?

Querido amigo, la naturaleza de la creación es que no puede haber una pregunta sin una respuesta. Así que tan pronto como hice esa pregunta, me encontré mirando lo que llamarías una imagen en espejo.

Verás, hasta ese momento no tenía género. No había tal cosa como femenino o masculino, claro u oscuro, bueno o malo, blando o duro. Nada de eso existía. Simplemente estaba yo, consciente. Yo, sin ninguna sustancia y sin ninguna forma. Simplemente consciente.

Pero tan pronto como hice esa pregunta, la respuesta tenía que llegar. Y querido amigo, aprenderás, si no lo has hecho ya, que siempre que hagas una pregunta, si lo permites, la respuesta estará ahí. Siempre. Tú vives en un ambiente de tiempo y espacio, así que puede que no llegue en ese mismo instante como lo hizo para mí, pero estará ahí.

Así que me encontré mirándome a los ojos de lo que describirías como un espejo de mí mismo, una imagen espejo. Hmm, la mente de John ya está preguntando, “¿Cómo era?”

Ese no es el punto, querido amigo. Deja los detalles. Deja las asociaciones. Eso es lo que hace tu mente: Todo lo que sucede, tratas de asociarlo con algo y a menudo de esa manera te engañas. Algo sucede y la mente dice, “¡Oh, eso me recuerda a esto de aquí!” Y de repente tu enfoque está en eso de ahí y has olvidado completamente lo que realmente pasó, o lo has convertido en algo completamente diferente.

Así que, me miré a los ojos, mis ojos metafóricos y me vi a mí mismo, ¡y era la cosa más sorprendente que jamás había imaginado!

Por supuesto que no fue demasiado difícil, ya que no había nada que imaginar antes. Pero repentinamente supe que necesitaba saber más sobre mí, así que empecé a hacer preguntas. Para cada una de ellas apareció una respuesta, ¡y trajo consigo 10 preguntas más! Y cada una de ellas trajo 10 más y cada una con su propia respuesta. Y cada una simplemente fortaleció mi deseo de conocerme mejor, de saber todo lo que había que saber sobre mí.

Se podría decir que en ese momento exploté, y me convertí en todos y cada uno de ustedes. No pienses en ti mismo como un fragmento de mí. No, cada uno de ustedes es todo lo que yo era y en este punto ustedes son mucho, mucho más de lo que yo era.

No, no soy una unidad a la que volverán. Podrías decir, de manera muy limitada, que soy tu fuente, pero incluso eso tiene connotaciones humanas que realmente no funcionan.

Yo me convertí en todos y cada uno de ustedes. Cada uno de ustedes es todo lo que yo era y más y cada uno de ustedes salió con el mismo deseo ardiente de entenderse, de conocerse. No nos gusta tanto la palabra ” entendimiento”, porque el entendimiento es de la mente y es muy, muy diferente del ” conocimiento”. Lo que cada uno de ustedes ha estado buscando a través de tantas vidas y tantas experiencias antes de su vida en la Tierra, fue conocerse a sí mismo, para responder a la pregunta, ¿Quién soy yo?

Así que empezaron a explorar. No este humano, esto fue mucho antes de eso, pero su alma… oh, no se dejen atrapar por las palabras aquí. El ser que eres tú, que es único e individual para ti, salió, todavía con esa pregunta ardiente dentro de ti: ¿Quién soy yo?

Tú comenzaste a explorar. Tú comenzaste a hacer tus propias preguntas y con cada una de ellas aparecieron las respuestas. Esas respuestas comenzaron a aparecer en forma de universos, de galaxias y soles y mundos, de cosas que ahora llamas materia. Bueno, en realidad esas aparecieron un poco más tarde, pero la dimensión y las energías…

Creaste la polaridad. En realidad, creé la polaridad en ese primer momento cuando me miré a los ojos. Ese fue el comienzo de la dualidad y cada uno de ustedes llevó esa dualidad hacia adelante. Se podría decir que la dualidad original era masculina y femenina. O tal vez era luz y oscuridad. ¿Quién sabe? Todo sucedió tan rápido que ni siquiera yo lo sé, ni lo recuerdo, porque no importa. Y de esa dualidad surgieron todas tus polaridades.

Vino la expresión femenina y la expresión masculina. No voy a entrar en la definición de esos en este momento. Vino la expresión de la luz y de la oscuridad. Querido amigo, tu mente diría que la oscuridad es la ausencia de luz, y en cierto modo eso es cierto. Pero también es limitado, porque verás, la oscuridad es una sombra que sólo puede ser proyectada por una creación. Sólo puede ser proyectada por… hmm, las palabras son limitadas. Simplemente lo dejaremos así. La Oscuridad es una sombra proyectada por algo que está en la luz. Eso es todo lo que es.

Ahora, los humanos tienen esta idea de que la oscuridad es algo malo. Y sí, el mal, lo que ustedes llaman maldad, es una forma de oscuridad. El bien es una forma de luz. Pero sólo en el sentido de que la oscuridad hace que el humano se sienta incómodo, porque hasta ahora no ha entendido la oscuridad. La luz se siente más cómoda.

Así que cuando las cosas te hacen sentir incómodo en tu vida las llamas maldad. Las asignas a la oscuridad. Cuando las cosas te hacen sentir bien, las llamas bien y las asignas a la luz y estás constantemente buscando la luz, el bien y luchando contra la oscuridad y el mal.

Bueno querido amigo, es una batalla que no se puede ganar nunca. Nunca se ganará. Es imposible, porque si la luz se impusiera a la oscuridad, significaría que de repente no quedaría nada que proyectara una sombra. Eso significa que ya no existirías, porque proyectas tu propia sombra y todo lo que creas proyecta una sombra. Y sí, queridos amigos, las cosas en su vida son su creación, no la mía. Son todas tuyas.

Así que no quieres ganar esa batalla sobre la oscuridad, porque eso significaría que tú y toda tu creación han dejado de existir.

Quiero que pienses en la última vez que viste la tierra cuando el sol estaba bajo en el cielo, cuando todo estaba proyectando una sombra, una sombra exagerada, más grande que la habitual. ¿Recuerdas el asombro que sentiste, el asombro que sentiste en tu corazón al mirar la increíble belleza creada por toda esa sombra?

Hmm…

Bueno, querido amigo, tal vez eso te ayude a entender cómo me siento cuando miro tu mundo ahora mismo.

Miras a tu mundo y dices, “¡Oh, hay tanta oscuridad! ¿Qué hago? ¡Hay tanta maldad en el mundo, tanta sombra!”

Querido amigo, miro el mundo y digo: “¡Vaya, qué vista tan increíble! ¡Tanto contraste! ¡Tanta interacción de luz y oscuridad! ¡Tanta belleza, y tanta sabiduría y experiencia que proviene de ella!”

Y oh sí, querido amigo, soy un ser muy diferente de lo que era en ese primer momento antes de convertirme en todos y cada uno de ustedes, y todos y cada uno de ustedes son seres muy diferentes de lo que eran antes de comenzar su viaje en la Tierra.

Así que la próxima vez que vean algo que consideren malvado u oscuro sucediendo en el mundo, quiero que piensen en ese último amanecer o atardecer que vieron y noten cómo es que la intensidad de la sombra fue lo que creó la belleza.

Oh, pero el humano dice, “¿Cómo puede ser eso? ¿Qué pasa con toda esa gente que está siendo lastimada, que está siendo oprimida?”

Bueno, querido amigo, eso nos lleva de vuelta a nuestra historia. Como ves, no me conformé con conocer las partes buenas mías y tú tampoco. Todos y cada uno de nosotros buscábamos saber todo lo que había que saber sobre sí mismo y sólo había una manera de hacerlo. Vimos estos contrastes y todas las diferentes formas que tomaban -femenino y masculino, luz y oscuridad, arriba y abajo, derecha e izquierda, bien y mal, dolor y placer, todas las diferentes formas en las que esta polaridad nos llegaba- y dijimos, “¡Debemos experimentar cada parte de ello!” Así que nos zambullimos.

Sí, yo era sólo otro de ustedes en ese momento. Podrías decir que el Yo que estás escuchando ahora mismo es el arquetipo divino. Pero no intentemos averiguarlo con palabras. Sólo siéntelo.

Así que cada uno de nosotros se zambulló. Empezamos a explorar, a crear. Jugamos muchos juegos entre nosotros. Le dije a uno de ustedes: “Quiero saber qué se siente que me roben mi energía”.

Y tú dijiste: “Bien, quiero saber qué se siente al robar tu energía, ¡así que hagámoslo!” Y creamos una experiencia, obtuvimos algo de sabiduría de esa experiencia, y creamos un hermoso contraste. Y los juegos comenzaron.

Ninguno de nosotros entendió realmente lo que estaba sucediendo. No sabíamos cómo funcionaba la creación; sólo sabíamos que algo increíble estaba sucediendo. Llegó un momento en el que todo se volvió tan intenso que todo se estaba ralentizando, así que nos reunimos todos y dijimos: “Algo ya no funciona tan bien”. Tenemos que averiguar qué está sucediendo”. Así que decidimos sumergirnos más profundamente en la experiencia.

Nosotros, tú y yo, creamos este pequeño planeta que llamas Tierra. Vinimos aquí, nos comprimimos, y bajamos y bajamos, hasta que finalmente nos fusionamos con estos cuerpos que habíamos creado en la Tierra. Nos tomó mucho de lo que ustedes llaman tiempo para hacerlo bien. Tomó mucha experiencia. Pero finalmente estaba listo, este lugar donde podíamos venir y ralentizar todo, comprimirlo todo en estos pequeños y densos cuerpos que tienes, y comenzar los juegos de nuevo.

En este planeta pronto aprendimos a matarnos unos a otros o a morir por no cuidarnos a nosotros mismos. Verás, la muerte era sólo una cosa incorporada para asegurarnos de que no nos perdiéramos aquí. Necesitábamos una salida, para reiniciar el juego de vez en cuando.

Un día viniste a mí y me dijiste, “Quiero ir a la Tierra, y quiero saber lo que es ser torturado, ser esclavo, perder cualquier sentido de soberanía o de control sobre mi propia vida”.

Y yo dije: ” Bueno, voy a jugar ese juego contigo”. Así que encarnamos en la Tierra, en cuerpos humanos, y yo jugué el papel para ti de opresor. Tú jugaste el papel del esclavo, del oprimido. Hasta que finalmente ambos morimos y volvimos a este lado del velo, y nos agarramos y abrazamos fuerte y dijimos, “¡Gracias! Gracias por ayudarme a tener esa experiencia, porque ahora me conozco un poco mejor”.

Ya ves, querido amigo, eso es lo que ha estado pasando. Miras a tu alrededor lo que llamas el mal del mundo, y son sólo otros de mí, otros de nosotros, jugando esos mismos juegos para que todos puedan conocerse plenamente.

Verás, esto no es real. Se siente real, pero tú y yo… a nivel del alma no hay dolor ningún daño, nunca. No hay trauma. Se siente muy traumático para el humano porque eso es parte del diseño del juego. El humano se olvida. El humano sólo puede ver a través de los ojos humanos. Sólo puede ver desde la perspectiva humana. El humano no recuerda quién es realmente.

Para algunos de ustedes, están empezando a recordar. Pero verás, el humano hace esto gracioso: comienza a recordar quién es su alma, quién eres tú en tu interior. Tú y tu alma no están separados, pero son diferentes perspectivas y lo humano comienza a vislumbrar la perspectiva del alma y los recuerdos del alma. Y en particular, cuando algo sucede con lo humano, algo emocional y difícil en particular, lo humano se siente dentro del alma y recuerda cosas de otras vidas que se sintieron similares y las asume.

Ni siquiera recuerda los hechos, usualmente. La mayor parte del dolor que siente en ese recuerdo es en realidad dolor de esta vida que se aplica a eso. Porque, como ves, esa otra vida tenía una perspectiva muy diferente a la tuya, una sensibilidad muy diferente al dolor. Y además, esa encarnación, en cierto sentido, es un ser totalmente diferente a ti. Es como tu primo, y tu alma ya lo trajo a casa.

Pero el humano lo asume. Piensa que fue herido en esa otra vida, y no lo fue, querido amigo. Nunca lo fue. Sólo fue una experiencia que otra parte de tu alma tuvo. ¡Eso es todo! Y tu alma recogió la sabiduría de esa experiencia y dejó el resto.

Cuando dejes este cuerpo, lo mismo ocurrirá. No te llevarás el dolor contigo. No te llevarás el dolor contigo. Sólo te llevarás la sabiduría, la experiencia, y te conocerás mejor a ti mismo.

Así que cuando miren alrededor el mal en el mundo, véanlo desde mi perspectiva. Para mí, este es el momento más asombroso, más increíble que jamás haya existido. El momento más increíble que ha existido en toda la creación, en todo el tiempo y todo el espacio. En todo lo que hay y ha habido, es éste. Este es el momento más increíble. Y si piensas en la más increíble puesta o salida de sol que jamás se haya visto, no se parece en nada a lo que veo aquí en la Tierra ahora mismo.

Ahh, un gran cambio está ocurriendo. Hermoso cambio.

Hermoso, hermoso cambio. No tenemos las palabras para mostrárselo. Pero si lo sienten, lo sabrán. Si sientes dentro de tu alma y miras a través de sus ojos, te lo mostrará. Te ayudará a saber.

En última instancia, toda la cuestión del bien y el mal es una ilusión, pero es una experiencia muy real. Oh, has pasado por tus vidas en la Tierra. Ya has estado en la más oscura de las oscuridades. Si están escuchando esto y si pueden sentir algo de lo que estamos diciendo aquí, si tiene algún sentido, bueno, entonces han estado aquí en la Tierra suficientes veces como para haber ido a lo más oscuro de la oscuridad y haber ganado la sabiduría que viene de eso.

Pero hay muchos seres, muchos de mí, que aún no han ido a su lugar oscuro. Y querido amigo, ¿les negarías eso? ¿Les negarías el conocimiento y la sabiduría y la experiencia que viene de experimentar el más oscuro de los lugares oscuros, el más malvado de la vida? ¿Les negarías eso? Sería un gran, gran egoísmo hacerlo.

Porque, querido amigo, mira lo que has ganado por tu viaje. Aquí estás, empezando a recordar de nuevo. Te estás despertando. Estás llegando a lo que la gente llama tu realización o tu iluminación, – y todo eso significa que empiezas a recordar que eres yo, -sólo que por lo que has pasado eres mucho más de lo que yo nunca fui. Y me has hecho mucho más de lo que nunca imaginé.

Ustedes son los maestros, queridos amigos. En toda la creación no hay mayores maestros que los que han sido humanos, que se están graduando de la experiencia humana ahora mismo. Y si sienten algo en este mensaje, entonces son uno de esos.

Así que déjate ver las cosas que tú llamas maldad a través de mis ojos. Recuerda esa puesta de sol, esa increíble puesta de sol que viste, o el amanecer, cuando el sol estaba bajo y todo en la tierra proyectaba sombras tan largas y profundas. Y luego lleva esa visión, y el sentimiento de esa visión, al mundo que ves a tu alrededor, al drama y el caos y la oscuridad del mundo.

Todo esto está cambiando. ¡Todo está cambiando! Pero querido amigo, si tienes expectativas de cómo se verá ese cambio, lo harás más lento. Y tú mismo te harás más lento. Te cubrirás con esas hormigas de las que hablamos la última vez.

Aparecerán por todas partes: enjambres de lo que llamarías maldad. Querido amigo, siempre han estado ahí. Siempre, siempre. Desde que la Tierra existe, desde que tú y yo vinimos a la Tierra, esos enjambres de maldad siempre han estado ahí y ha habido muchas veces en las que has sido parte de ellos, porque ese era el propósito de la Tierra.

Ahora estás en un nuevo lugar. Ya no necesitas experimentar ese mal para ti mismo, porque ya has estado allí. Ya no lo necesitas. Pero mientras intentes arreglarlo, mientras luches contra él, seguirás cayendo en él. Intentas deshacerte de esas hormigas y se arrastran sobre ti, y algunas te muerden.

La forma en que te mantienes al margen es, observando. Lo llevas a la conciencia, a tu conciencia. Simplemente observas desde un lugar neutral. Recuerda el atardecer o el amanecer, y trae ese sentimiento, y empezarás a ver, querido amigo. Empezarás a ver, al igual que John, empezarás a ver la belleza que está siendo creada incluso por estas cosas oscuras, incluso a partir de este mal.

Pero tienes que verlo desde una perspectiva diferente. No tiene ningún sentido verlo desde la perspectiva humana, pero a medida que despiertes, a medida que te sientas más dentro de la perspectiva de tu alma, empezarás a verlo. Empezarás a ver la belleza. Pero tienes que tener un panorama más amplio, está más allá de lo humano. La visión que puede ver la increíble experiencia y sabiduría que saldrá de lo que le está sucediendo a las personas involucradas en ello.

Verás a la gente siendo oprimida y esclavizada y torturada y herida y asesinada, y el humano se asusta. El humano dice, “Oh, ¿cómo puede pasar eso?”

Tu alma dice: “Mi querido humano, míralo a través de mis ojos. Ven aquí y mira lo que les pasa a esas almas cuando vuelven a este lado del velo. Mira cómo abrazan a sus atormentadores y dales las gracias. ¡Mira la experiencia y la sabiduría y la belleza que viene de esas experiencias al ser del alma!”

El humano no puede verlo, querido amigo. Pero tú, en la conciencia y el conocimiento que tienes ahora, puedes. Tienes que dar un paso atrás. Tienes que mirar a través de los ojos de tu alma. Tienes que dejar que tu alma te muestre el panorama general y entonces lo verás. Y también verás que cuando te apartas de la batalla, de ese lugar… hubo un tiempo en el que salir de la batalla hubiese sido cobarde, cuando necesitabas intervenir y luchar porque esa era la experiencia por la que en aquel entonces estabas aquí. Pero si estás escuchando este mensaje, entonces ya no estás aquí para eso. Y comenzarás a ver a través de los ojos de tu alma, cómo en este punto de tu existencia cuando das un paso atrás a un lugar neutral y simplemente observas, simplemente eres consciente, tienes un efecto más profundo acerca del mundo, un efecto más constructivo (a falta de mejores palabras), de lo que jamás podrías haber tenido por participar en la batalla.

Cuando puedas empezar a ver la belleza de la experiencia oscura que esa gente está teniendo, entonces tu luz brillará realmente en sus vidas e iluminará nuevos potenciales para ellos. Y eso, querido amigo, cambiará las cosas. Tal vez no de inmediato. No todo el mundo está listo para ver esos nuevos potenciales, pero sentirán algo y en algún momento de esta vida o de otra, harán la diferencia.

Verás, el contraste en este planeta, el bien y el mal y todos los demás contrastes, fueron realmente la genialidad de los creadores de este planeta. Es lo que te trajo aquí. Es lo que te dio la sabiduría y los colores y la experiencia que te marcaron a lo largo de toda la creación como los maestros de los maestros.

Verás, no hay ningún Dios ahí fuera. No hay un ser supremo que esté por encima de todo. Hay maestros, muy pocos, considerando el número de seres en que me convertí. Hay muy pocos maestros verdaderos y ellos son tú, querido amigo. Todos y cada uno de ellos hasta ahora, vinieron a través de vidas y vidas en la Tierra, de experimentar la oscuridad tanto como la luz, y así es como llegaste aquí. Así es como te convertiste en un maestro. Y esa es la experiencia que todos los demás seres de la creación están buscando y todos la encontrarán eventualmente a través del contraste, a través de experimentar tanto el mal como el bien. ¡No intentes negarles eso!

Cuando miras quién eres ahora y la conciencia que tienes, ¿realmente quieres negarle eso a alguien más?

Bueno, querido amigo, cada vez que luchas contra el mal se lo niegas a esos otros. No significa que necesites jugar con el mal. No lo necesitas. Al igual que cuando las hormigas pululaban sobre John el otro día, él simplemente se levantó y se las quitó de encima, se alejó, se sentó en un nuevo lugar y continuó con su mensaje. Querido amigo, sólo aléjate. No tiene que afectarte.

(la lluvia comienza a caer aquí, pero nunca moja a John)

Puedes vivir la más asombrosa, alegre y hermosa experiencia mientras todos los que te rodean están sufriendo y llorando de dolor. Y cuando puedes hacer eso tienes un efecto más beneficioso en ellos que el que tendrías si te unes a su dolor y tratas de arreglarlo por ellos.

Tu mundo está cambiando. Está cambiando en hermosas y sorprendentes formas.

Esto va a tomar tiempo. Dales ese tiempo, porque ya no te importa. Ya no necesita afectarte. Pero todas esas otras personas, todavía tienen esas experiencias para conocerse a sí mismas.

Tú, querido amigo, has llegado a conocerte a ti mismo. Deja que eso entre. Déjese sentirlo.

Yo soy tu divinidad. Siéntelo.

Estoy tan, tan agradecido, tan orgulloso de todo lo que eres, de todo lo que has pasado, de todo lo que has logrado. Porque eres mi esencia.

Hmm…

Yo estoy aquí, querido amigo, de una manera que nunca antes había sido posible. Estoy aquí dentro tuyo. Tú eres una expresión mía, y aun así estoy aquí dentro tuyo.

Deja que eso entre. Déjate sentirlo.

Yo estoy completo.